jueves, 3 de marzo de 2016

YA ME CONTARÁS DE JESUS CAUDEVILLA





Ya me contarás
Jesús Caudevilla
Éride ediciones, 2015
173 pp.
12 euros

Ya me contarás es el último libro de Jesús Caudevilla. Con este sugerente título el autor hace una llamada a la narración, es una metallamada dado que el libro lo que hace es narrar la historia de un círculo de amigos.
En ese círculo de amigos están Alberto, Francisco y Juan, pero todo el relato se produce de modo que es Alberto el que cuenta a Francisco sus recuerdos, los recuerdos que fueron comunes y también los recuerdos y sucesos que le han acaecido a él, ya sin sus amigos, separados de ellos como suele suceder cuando se traspasa la niñez, pero eso no es todo.
Jesús Caudevilla recoge el caudal narrativo de haber producido más de una decena de títulos, de los que yo he tenido ocasión de leer Las cañadas de Achinech (2005) y Así éramos (2010). De esta última novela también mama esta Ya me contarás. Con ella tiene en común un tiempo.

La novela recorre la infancia de estos tres amigos, desde el colegio hasta la adolescencia. Son pintorescos los retratos que el autor hace de Chocolate, el profesor, y Don Manolino, ese instrumento castigador que era la regla en tiempos escolares de la Dictadura.

Con la adolescencia llega el descubrimiento del sexo. Los tres amigos recorren descampados para espiar a las parejas, practican la autosatisfacción sexual en grupo como si se tratara de una competición y conocen los primeros desahogos en los labios de una prostituta, la Juana. Personaje que aparece en varios capítulos. Sin embargo en el caso de Alberto, importará más su prima gallega, no excesivamente agraciada pero con una capacidad de lanzarse hacia los chicos fuera de lo normal.

La narración nos lleva a la edad adulta y se detiene en las peripecias de Alberto en el trabajo, en una compañía de seguros. También en la inseguridad de su posible ascenso. Así mismo va reflejando el progresivo alejamiento de su pareja, aquella que tanto sacrificio le costó conquistar debido al exhaustivo seguimiento de su suegro. Está bien trabado el flashback de la historia.

La parte final del libro, muy centrada en la carrera profesional de Alberto, poco a poco se va desviando hacia otros derroteros que no pueden ser narrados. Quizá en ese contexto llega a entenderse la figura de José López, el muchacho futbolista a la que la suerte finalmente no sonríe y también el texto inicial con el sueño persistente de Alberto.