jueves, 21 de julio de 2016

POEMAS DE MADRES, PATRIAS Y AMORES (POSIBLES) DE XOSE LÓPEZ




Poemas de madres, patrias y amores (posibles)

Xose López

Editorial La vocal de Lis, 2016

180 pp.

11,54 euros


Xose López (1972) es un prolífico autor que ha escrito diversos poemarios, obras de teatro, guiones de cine y artículos de arte. De su faceta poética es fruto Poemas de madres, patrias y amores (posibles) un poemario de tema amoroso aunque, tal y como ya el título nos anuncia, de diversos temas amorosos. Contempla el amor sexual, el amor paterno-filial, el amor hacia la madre, e, incluso, el amor a la patria. Probablemente de ese último amor son algunos de los momentos que me han parecido más afortunados y de los que hablaré preferentemente. Todo en cien poemas. Pero vayamos por partes. 


La concepción poética de Xose López parte de la palabra relativamente desnuda, directa. El poema transcurre como una sucesión de sentimientos, casi siempre dirigidos a una amada.


En el caso de los poemas de índole más patriótica, aunque creo que realmente se acercan a veces a lo social, nos encontramos normalmente una cierta crítica que enmascara una profunda decepción y también un sentimiento de pertenencia a la tierra de la que escribe. El dolor que produce lo injusto, la Guerra Civil y sus consecuencias, la situación actual mueve  al autor a expresar su desánimo.


Los poemas de índole amorosa suelen tener un trasfondo y formas románticas. Los de temática social muestran más la preocupación por el momento y el determinismo desde la Guerra Civil. Veamos algunos fragmentos.



A veces algunos versos parecen citas:



“En el fondo todos somos iguales

y justo en el mismo fondo todos

bien distintos” (p.36)



“El conocimiento

alejado de la experiencia

es conocimiento equivocado” (p.46)



Otras veces nos vienen ecos de la Guerra Civil que entroncan con los problemas sociales y el estallido de la crisis:



“Vosotros

sois unos cobardes

que huís hacia delante

(vuestras balas sois vosotros,

vuestras porras sois vosotros,

vuestros gritos sois vosotros)” (p.62)



Ecos de una patria que duele:



“Duelen

las tradicidiones.

Incluso cuando viven

difuminadas en medio

de una profunda lógica

progresista” (p.77)                                                        



Otra variación sobre el mismo tema:



“…España es una fosa

sin sorpresa, un corral sin cemento, manantial

desbordante de caminos rojos e hierba seca.” (p. 145)



Poemas de madres, patrias y amores (posibles), libro que, sin duda, gustará a los amantes de la poesía desnuda y directa.

sábado, 25 de junio de 2016

ENTREVISTA A JOSÉ ICARIA



Luis Vea-En este libro (Greatest tweets. Aforismos (y otros ritmos afro)) has decidido publicar aforismos y otros textos breves. ¿De qué forma te planteas la escritura de estos textos breves en relación a tus textos poéticos?



José Icaria-La clave creo que está en dos puntos: por un lado, la rapidez con la que se han estado produciendo toda una serie de acontecimientos durante estos últimos años, que, para resumir, nos han retrotraído (por más que se empeñen en hablar de las reacciones decimonónicas a sus políticas “de austeridad”) al capitalismo previo a la segunda guerra mundial, es decir, a un capitalismo no redistributivo; por otro, la sospecha de que no se podía forzar más la poesía sin riesgo de que se rompiera en nuestras manos, y se volviera un objeto inocuo o bien, carente de posibilidades artísticas. Para mí, un texto cuasi-periodístico que simplemente trocea los textos en estrofas, como cortados por el cuchillo de un aspirante a master-chef, estaría en el límite.

     Por mi parte, y para estas ocasiones, preferí pasarme al aforismo, el microcuento, etc., como una forma más útil, desde mi propia experiencia, de armarme (literariamente) frente a la realidad. Y entonces, es cierto, se produjo la siguiente pregunta: ¿es lícito hibridar, forzar el aforismo? No lo sé, los géneros están ahí para usarlos, no creo que hayan de ser sagrados, todo depende de las posibilidades que ofrezcan o del jugo que les sepa sacar el autor, en relación al fin que persigue.

     De manera que respondiendo de forma concreta a la pregunta, estos aforismos (especialmente los dedicados a los temas sociales, ¡aunque cuidado!, no son los únicos que escribo), se relacionan con el resto de mi poesía “social” como las (aprovecharé un símil relacionado con la edición de imágenes) diferentes herramientas que sirven para recortar una imagen del fondo: unas son más adecuadas para seleccionar algunos elementos, mientras que otras lo son para aislar otros elementos.

     Aunque, como decía, este no es el único tipo de aforismos que escribo; también hay algunos de corte “metafísico”, otros, de reflexión sobre la poesía que-se-hace-hoy, la condición humana, etc.

     Por último, y como indico en el prólogo, el aforismo es también una forma de reacción a la lectura internáutica, surgida de las nuevas tecnologías: una lectura hiperconectada, pero superficial. El aforismo pretende detener, por un instante, la corriente de pensamiento, para intentar inducir el estado de concentración propio de la lectura heredera de Gutenberg. Como sabes, un buen número de esos aforismos han sido vertidos, previamente, a las redes. Sin la pretensión de que llegaran a convertirse en “trending topic”: eso sería, probablemente, sospechoso…

     Una cosa más: nunca escribiría un libro “de aforismos”, es decir, exclusivamente bajo esa premisa (creo que te estoy dando un titular); si escribo aforismos es porque se han convertido en herramientas útiles de creación y de interpretación de la realidad. Una vez más, conviene no detenerse en el dedo que apunta el cielo…




L.V-¿Piensas que estos escritos breves abordan los mismos temas que tus escritos poéticos?



J.I-En realidad sí, aunque como ya he explicado, se trata de herramientas diferentes con las que persigo también diferentes propósitos. Es conveniente recordar que no sólo escribo poesía social, sino también otro tipo de poesía, en fin, no estrictamente social. Uno simplemente escribe, o mejor dicho, se deja escribir –no puede evitarlo– por los acontecimientos, pero también por las percepciones, reflexiones, ¡presagios!, etc. Como dije, el aforismo permite calibrar con mucha precisión un aspecto concreto. Y a veces, produce también una gran satisfacción: como cuando uno tiene la impresión de haber capturado, siquiera, por un instante, esa fugaz mariposa. Aunque después sólo deje polvo entre las manos… Por otro lado, me permite administrar, con bastante comodidad, una cierta visión humorística de las cosas –que ya sabes que es marca de la casa–, e incidir en la paradoja. Para mí, la paradoja es un recurso básico en la creación de aforismos, puesto que prefiero lanzar ideas que ayuden a desestructurar la mente a enunciar axiomas...



L.V-¿Eres de los que piensas que la escritura tiene un propósito, un fin, o más bien es una forma de creación o de arte, con valor en sí misma?



J.I-Creo que la escritura tiene múltiples propósitos, múltiples fines (con uno mismo, en primer lugar, con el objeto artístico, o artesanal, con aquellxs con lxs que se comparte, etc.), y a la vez, tiene un valor en sí misma, que la puede hacer perfectamente “innecesaria”, en el sentido mercantil del término (las cosas innecesarias son precisamente las más valiosas, que decía un performer que pasó por los Bio-Lentos, adelantándose a Nuccio Ordine).

     Creo que en el fondo, lo importante es siempre en qué medida logra el autor o autora conseguir sus objetivos, éticos o estéticos, conmover, concienciar a lxs lectorxs. En mi caso no sé escribir “por encargo”, pero sí puedo dejar macerar las ideas, documentarme, etc., hasta que consigo reunir las piezas que necesito (hablamos de creaciones que exigen un cierto proceso). De todas formas, no me siento a escribir si no siento que lo que quiero escribir está vibrando en mi interior y, de alguna manera, listo para nacer (eso que algunxs llaman “inspiración”).

    



L.V-Como parte del grupo Los Bio-lentos, ¿cuál es tu aportación al mismo? ¿Qué crees que te aporta formar parte de un grupo poético?



J.I-Los Bio-lentos es un grupo de poetas que funciona de forma totalmente horizontal. Mi aportación es la misma que la del resto de poetas que lo componen: mi poesía, mis performances, monólogos, las ideas respecto a la forma de organizar los actos (en realidad todos se desarrollan de una forma muy similar: rondas de poemas en que participamos todxs lxs poetas, intentando mantener el mayor dinamismo posible, es decir, no hay vedettes y recitamos sólo un poema o  realizamos una performance por tanda), mis ideas sobre cómo incorporar novedades a los recitales, coordinarme con los colectivos o la gente interesada en que vayamos a recitar a sus espacios, reivindicaciones, etc.

     Si hay una esencia de mi forma de recitar o actuar que se incorpora a los recitales no lo sé. Sé que compartimos una forma de hacer muy concreta: la crítica social, la reflexión, el sentido del humor, la irreverencia. La crítica al poder y la defensa del apoyo mutuo y la solidaridad son puntos indiscutibles de confluencia. Por otro lado, cada unx puede hacer lo que le venga en gana, que, como dijo Lucio Urtubia, por algo somos anarquistas (o acratillas).

     Formar parte de este grupo es de las mejores cosas que me han sucedido en la vida. He conocido un montón de gente, de lugares maravillosxs. He vivido instantes de gozo ilimitado. Hemos funcionado siempre –como ya dije– de manera horizontal, sin líderes; tampoco habríamos aceptado ir a cualquier sitio (aunque también nos gusta ir a lugares donde previsiblemente seremos abucheados, pero eso no suele suceder: a veces, como mucho, logramos dispersar a la gente mejor que los antidisturbios); no le debemos nada a nadie, o mejor dicho, al contrario, todo se lo debemos a la gente, que hace posible el sueño, del que también, por supuesto, forman parte. 



L.V-Bio-lentos tiene como propósito llevar la poesía a aquellos lugares donde normalmente no llega la poesía. ¿Crees que lo habéis conseguido? ¿Cuál es tu experiencia a lo largo de este tiempo?



J.I-Así es, tal como señalamos en nuestro manifiesto (pero no hacía falta, porque para nosotros era casi una necesidad básica). Para mí sería muy aburrido recitar poesía si no estuviésemos en contacto directo con la calle. La verdad es que los ambientes poéticos me parecían un tanto endogámicos, y al cabo del tiempo, llegaban a saturarme. De hecho, he desaparecido durante largos períodos, a causa del hastío. Bio-Lentos en cambio consigue trasladar, sin ninguna dificultad, la poesía a todo tipo de no-escenarios: urbanos, rurales, subterráneos (también recitamos en el metro, que es uno de los fetiches acostumbrados de lxs poetas), etc.

      Una característica específica de los Bio-Lentos es que no presentamos libros, aunque también los escribimos, y organizamos alguna presentación, en su caso. Pero el grueso de nuestras actuaciones no tienen otra finalidad que la de compartir nuestra poesía con el colectivo, el espacio donde hayamos sido invitados, y en cada caso escogemos los poemas que leeremos en función de nuestra intuición del momento.

     La experiencia, como ya te explicaba un poco en la otra respuesta, ha sido muy positiva. Excepcional. Nos hemos sentido tan contentos como Lorca, con su Barraca…



L.V-Con Bio-lentos has participado en Voces del Extremo. ¿Qué experiencia te llevaste? ¿Te consideras parte de la corriente poética de la poesía de la conciencia crítica?



J.I-En general, muy positiva, claro, conocimos gente afín y encarnamos a quienes sólo conocíamos por el nombre, a través de redes sociales. Hicimos muchos amigos y establecimos vínculos con algunas de las personas que visitaron ese año Voces del Extremo y consideramos especialmente próximas a nuestro modo de hacer, como Ángel Calle, David Trashumante o Zapico, a quien ya conocíamos. Personalmente, tengo un trato especial con Antonio Orihuela, de hecho creo que algunos enfoques de algunos de nuestros poemas son, a menudo similares, como en lo referente a la clase media o a la falta de conciencia de la (¿desaparecida?) clase obrera. Hace poco estuvo en Barcelona, con el Niño de Elche, presentando su “Cantes Tóxicos”, una experiencia abrumadora, el triple impacto de los versos, las imágenes y la rotunda voz flamenca. Después le escribí confesando que, no sólo me había gustado el espectáculo, sino que además me había inspirado, para unir, en mi caso, ambas experiencias, la poesía y la imagen, añadiendo un vídeo, “Poornie’s”, que ya había realizado hace tiempo, aunque sigue siendo plenamente vigente. Por ahora, he recibido críticas positivas y la experiencia de la presentación fue muy positiva.

     Creo que comparto, en efecto, muchos de  los planteamientos de esa corriente, aunque también es verdad que yo me incorporo con cierta diferencia temporal. Mis poemas arrancan con la última “época de bonanza” y, de hecho, anticipan el descalabro que se nos venía encima. He usado a menudo, artificios extraliterarios basados en las nuevas tecnologías, como las “webs hacqueadas en diferido” (que jamás han sido tomadas demasiado en serio, a pesar de que he podido tener más de diez mil visitas en una sola noche, como en el poema “El discurso del Rey”, mientras este leía su discurso de navidad, la nochebuena del 2012), u otros recursos basados en el “fake”, como “J. Icaria denuncia la corrupción con un sobre visible desde el aire”: poesía, performance. En realidad es un fake en toda regla. Pero, como digo, esos recursos, aunque plenamente integrados en el espacio creado por las cacareadas nuevas tecnologías, no parecen contar demasiado, desconozco un poco la razón.
     Por último, hablando de, quizá, una de las últimas hipóstasis, en la antología “Disidentes”, parece en principio clara la idea programática, en la que hay unas figuras (no intento restar mérito a la poesía o la trayectoria de algunxs de esxs figuras, sino simplemente cuestiono esa idea programática, habitual en el fenómeno “antología”), y el resto parecemos, como en los castellers, integrando una nutrida base y haciendo piña para auparlos. Sin embargo, la analogía con el término catalán no parece muy indicada, puesto que la editorial, al menos eso ha manifestado el coordinador, no tiene previsto pasar por Barcelona. No sé si esto ocurrirá con otras “periferias”, si así fuera, creo que sería oportuno revisar el concepto. Creo que merecería la pena aunque sólo fuera por Barcelona, donde hay tanta buena poesía, comprometida y no comprometida. Pero seguramente no debemos ser los únicos. Sinceramente pienso que, ignorar la labor de los Bio-Lentos –que es el colectivo que, es lógico, mejor conozco– como parte integrante de la poesía comprometida, es como mínimo arbitrario: se puede observar en nuestra página el volumen de recitales que llevamos a cabo (hay semanas en que hacemos dos y hasta tres). Eso sí, como ya dije antes, nuestro principal objetivo no es hacer presentaciones de libros (aunque también los escribamos), sino estar, como decimos en nuestro manifiesto, “allí donde no se espera a la poesía, en lugares reivindicativos y donde se practica la desobediencia”.

     En cualquier caso, esperamos la visita de Mr Marshall, pero nosotros seguiremos haciendo lo que sabemos hacer. En mi caso particular, y concluyendo la respuesta a tu pregunta, preferiría no estar integrado en nada, aunque comparta, evidentemente, afinidades con determinadas opciones. Creo que en nuestro caso, el de Los Bio-Lentos, más que esas etiquetas que he nombrado, podríamos responder mejor a algo así como “poetas de acción directa” (te doy otro titular), por nuestra forma de llevar la poesía a la calle (no esporádicamente, sino como objetivo), y nuestra forma de vivir la poesía, y la vida…



L.V-A la hora de escribir, ¿quiénes son tus referentes?



J.I-Leo toneladas de literatura. También de poesía: de “la que se entiende” y de la que cuesta un poco más (también el placer suele ser mayor). No voy a continuar discusiones bizantinas (no tengo tiempo para eso), pero me parece un gran error esa distinción y sobre todo la acostumbrada apología de la primera frente a la segunda. Me parece que eso ha hecho bastante daño a la poesía en nuestro idioma, y llevamos ya varios siglos en ello. Es como si, en música, se denigrara el jazz, el rock progresivo, el blues, a cambio de subir a los altares la música pop, todo ello exacerbado con las frecuentes presiones del mercado y la literatura de consumo rápido. A mí todo eso me da igual, pero creo que a puede dar lugar a confusión, o podemos crear tendencias que induzcan a la gente a tomar la parte por el todo.

     Ahora mismo estoy leyendo una antología de poesía latinoamericana, otra de poesía portuguesa contemporánea, una pequeña colección de poemas de Louis Aragon, una colección de poemas de mujeres de la beat generation…

     De joven leí mucho a los simbolistas (Baudelaire, Lautréamont, Mallarmé, Rimbaud, Valery, Verlaine), creo que eso se nota en mi primer poemario. Uno de los poetas que releo a menudo es José Ángel Valente. El Dámaso Alonso de “Hijos de la ira”. Allen Ginsberg. Paul Celan. Antonio Machado. Pessoa…



L.V-¿En qué estás trabajando ahora? ¿Qué proyectos hay para el futuro?



J.I-Estoy trabajando en dos espectáculos, uno que ya mencioné, que aúna poesía e imagen, “Poornie’s (de cómo los ricos se ponen cachondos con nuestras desgracias)”,  y “Paula o el llanto”, poesía y música, la crisis vivida en primera persona. Intento publicar tres libros de poesía que he ido escribiendo a lo largo de los últimos diez años. Tengo un libro de cuentos por publicar, otro de microcuentos, al menos otro de aforismos y uno de poesía visual. Probablemente me deje algo. En fin, lo mejor está por llegar; no hay tiempo que perder…

martes, 17 de mayo de 2016

GREATEST TWEETS. AFORISMOS ( Y OTROS RITMOS AFRO) DE JOSÉ ICARIA




Greatest tweets. Aforismos (y otros ritmos afro)

José Icaria

Ediciones Bio-lentas, 2015

63 pp.

10 euros


De José Icaria había ya reseñado su libro Malestar en el paraíso. En este caso abordo la reseña de este Greatest tweets. Aforismos (y otros ritmos afro), libro que tiene como hilo conductor la brevedad. En principio, en el prólogo, hay una pequeña relación de intenciones, una es atenerse a la brevedad, en definitiva esos 140 caracteres que utiliza twitter. El resto es un variopinto compendio que transita entre el aforismo, el microcuento, el chiste, la noticia, la crítica, etc… Si bien hay otro hilo conductor que es una característica del autor, a mi modo de ver. Por un lado un profundo pesimismo vital que, a la vez, sustenta un profundo humanismo.  Junto a ese poso de amargura  siempre sobresale la muestra de humor, las más de las veces humor más o menos negro. 


El autor tiene a bien dividir el libro en partes según su contenido: la condición humana, la marca España, internet y redes sociales, poesía-música-arte y otros mundos en este.


En el prólogo ya citado comenta José Icaria que la idea del libro surgió después de ir dejando rastros de él mayoritariamente en facebook aunque también en twitter.


Sobresale la temática social y política que transita de uno u otro modo a lo largo del libro, tiñe la crítica y la reflexión cada uno de los párrafos.


La aspiración de José Icaria no es ser trendig topic, sin embargo en numerosas ocasiones se autocita y verá el lector que con cierto humor lo hace adquiriendo diversidad de personalidades.


Vamos con unas cuantas muestras de la primera parte: La condición humana.


(p.10) “Síndrome de Estocolmo: continuar todavía depositando nuestro dinero en el banco”


Una muestra de humor negro:


(p.13) “Algunos hacen jogging. La mayoría, simplemente huye”


Más humor, muestra de crítica social encubierta:


(p.14) “Democracia parlamentaria es que te den un mando que no va con esa tele…”


Investigando el lenguaje, creando un hiperlenguaje:


(p.16)”Estoy en racha, acabo de inventar otro palabro: nazinismo”


Más humor negro y gran dosis de crítica social:


(p. 18)”El cáncer es el auténtico paradigma de nuestro mundo. Crecimiento es igual a metástasis”


Algunas muestras de la segunda parte: La Marca España también de tema básicamente social-político:


A vueltas con el humor negro, en este caso negrísimo y duro:


(p.23)”Suárez, epítome de la Transición, habría somatizado el olvido a través del Alzheimer”


Amargura social y personal en formato cuasi poético:


(p.29) “Me cruzo con hombres que, como yo, no trabajan (eso se nota): nuestras miradas, como sables, despiden brillos acerados…”


El exabrupto también está permitido:


(p.35-6)”Los imputados pasarán a llamarse investigados. Para evitar confusiones, la rae recomienda el uso del intemporal hijos de puta”


Algunas muestras de la tercera parte: Internet y Redes Sociales:


Ironía, nuevamente alusión a la Rae:


(p.39-40)”La Rae felicita a facebook por la revitalización del infinitivo y el gerundio, imprescindibles en el creciente uso del selfie verbal”


Más ironía:


(p.41)”Un amigo o amiga en facebook es aquél (/ella) que lee tus posts de más de cuatro líneas”


De la parte Poesía, música y arte:


Denuncia, y a la vez, evidencia:


(p.46)”Ya no hay poetas malditos sino (deliberadamente) ignorados”


Y corrosión:


(p.50)”La obsolescencia programada llega también a la poesía”


Para finalizar una muestra de la parte final, Otros mundos en este:


(p.56)”Ayer supe que Noé fue el primer hombre que se embriagó, según la biblia (ese tratado científico).
Después comprendí que el diluvio debía ser una metáfora de la resaca”


He procurado elegir una muestra significativa del libro escogiendo a la vez los fragmentos más breves. El lector podrá hacerse una idea de las ideas que reproducen la concepción del mundo que tiene el autor. Recomendable para reflexionar sobre nuestro mundo y sus contradicciones. También para mostrarnos las propias.