domingo, 8 de marzo de 2015

TRES INHALACIONES DE LUIS MIGUEL RABANAL




Tres inhalaciones

Luis Miguel Rabanal

Amargord, 2014

105 pp

12 euros.



A los que somos asmáticos el concepto inhalación siempre nos lleva al mismo lugar. Esa sensación de falta de aire que se cura con la inhalación de algún medicamento. No sé si Luis Miguel Rabanal (1957) es asmático -quizá debería habérselo preguntado- pero aquí creo entender su significado. Creo ver ese alzar la cabeza para respirar aire fresco cuanto todo alrededor está viciado hasta el ahogo.

Tres inhalaciones contiene tres poemas largos de temática diferenciada cuya característica esencial sea quizá la necesidad de respirar para abandonar el aire viciado. De respirar aire fresco, de libertad, de ahogo que necesita calmarse.

El primer poema ,  Las luces largas, parte de una cita que corresponde a una noticia aparecida en un periódico. En ella se habla de un accidente de tráfico. Habla también de otras hipótesis: suicidio, atropello, un conductor a la fuga. Luis Miguel Rabanal parece describirnos la escena, las sensaciones que pasan por el accidentado, lo que allí se ve y se siente y en una posible historia y su devenir posterior  (p. 9):

“Se acerca la luz

como el mal se acerca.

Nada ya se oye”



Y también en (p.17):



“Morir no tiene por qué

ser diferente a pasar

las aguas con cautela”



La segunda parte contiene un conjunto de poemas bajo el título genérico de Pequeña galería de poetas sin reloj. En dichos poemas, cada uno de ellos titulado, aparece nombrado un poeta. Cada poema viene precedido de una cita de dicho poeta y da la impresión de que el contenido del poema parece recrear o estirar de la historia de la cita. Al final los poetas se interrogan sobre sí mismos o sobre el oficio poético y sus alrededores. Hay un poco de ironía, algo de absurdo y de chanza, de reírse de uno mismo (p.31):



“¿Por qué enmudecen los poetas

a las seis de la tarde?  ¿Por qué se desabotonan

la camisa como si nadie estuviera?

Que alguien nos saque de dudas,

por dios.”



Por estas páginas pasan: Efraín Huerta, Rosa Chacel, Jaime Gil, Anna Ajmatova, Philippe Soupault, Neftalí Reyes, Unica Zürn, Victoriano Crémer, Wystan H.Auden, Luis Cernuda, Marina Tsvetáieva, Panayoti Seretide, Carlos Edmundo de Ory, Álvaro Mutis, Césare Pavese, Gottfried Benn y Marguerite Duras.

Otros ejemplos (p. 33):



 “Los poetas benditos, los poetas malditos,

esos sí que experimentan unas ganas de morirse

locas”



“¿Habrán sido los poetas alguna vez

verdaderamente felices?” (p.35)



“Las poetas permanecen ensimismadas alrededor

de la encina, han salido un ratito a mirar

el estertor de la noche” (p. 42)



“Los poetas orinan en sus manos en sueños” (p.46)



La tercera parte contiene un largo poema de amor, es un decir. Su título: Un poema de amor. En él fundamentalmente se habla de un caso de malos tratos, de vejaciones, de violencia contra la mujer (p.50):

“no me des en la cara por favor he sido buena

acataré lo que tú digas”



El poema pare ser un diálogo entre el maltratador y la maltratada.



“no me veas con odio

no soy ruin como insinúan afuera

me mortifican tus ojos si miras a alguien” (p.56)



Tres inhalaciones, tres instantes en que uno necesita respirar aire fresco, de Luis Miguel Rabanal.




No hay comentarios:

Publicar un comentario