lunes, 20 de diciembre de 2010

LOS MARES DETENIDOS DE CARLOS ÁLVAREZ-UDE


Los mares detenidos
Carlos Álvarez-Ude
Trama editorial, 2010
104 pp
14 euros



A Carlos Álvarez-Ude (1953-2010) le llegó la publicación de su único libro de poesía, Los mares detenidos, tarde. Tarde pues fue editado el ocho de febrero y falleció el pasado diecisiete de abril. Sin embargo los que le conocieron destacan su gran cultura poética. Parece entonces extraño encontrarnos ante un poeta –aunque no solamente poeta, también editor y agitador cultural conocido por haber sido parte de la revista Ínsula- con un único libro de poesía editado.


Los mares detenidos es un libro básicamente de temática amorosa, focalizada en la figura de Alejandra –de hecho uno de los poemas lleva su nombre- . Alejandra Díaz Ortiz, escritora mejicana, fue su esposa.


Leyendo el poemario de Álvarez-Ude uno se apercibe de la plenitud amorosa en la que vivía el autor y que se constata en cada uno de los poemas de Los mares detenidos. Unos versos que son, seguramente, deudores de una larga tradición de poetas que han cantado al amor. Hay aromas de Bécquer, de Neruda, de Benedetti. Sin embargo hay una idea que rota a través de muchas de las estrofas, una reinterpretación de un verso de Gil de Biedma de su composición No volveré a ser joven. Ese verso que en Biedma es “que la vida iba en serio”, Álvarez-Ude lo hace suyo en diversas ocasiones como “que vivir va en serio” (p.29), “y la vida va en serio” (p.43), o “la vida va en serio” (p.53). Esa reiteración de una misma idea que recorre todo el libro como poso de una cierta melancolía no sabe uno si era la premonición de una muerte cercana o la fatal casualidad.


Del poemario cabe destacar algunas ideas o subtemas que parten del tronco común de la expresión del amor: el proceso de enamoramiento, la vuelta a la inocencia perdida, la incertidumbre del amor, las esperas que provoca y los estados de plenitud y de ausencia. Todos ellos se desarrollan en las páginas de Los mares detenidos, poemario que se divide en cinco partes: Los mares despiertan, Los mares escuchan, Los mares se detienen, La mar y Colofón. En los tres primeros se habla básicamente del proceso de enamoramiento y en el cuarto del amor en sí mismo. Quizá en el Colofón descubrimos algunas claves más. Destaco el presente poema de entre todos ellos situado en esta parte final. Se titula El gesto:


Un vaso en la tierra que nunca se llena,
pero rebosa una lágrima que coges caliente
y, luego, se hace vapor, respiración, anhelo
y palabra, sobre todo, palabra y, por si se pierde,
un gesto, un simple gesto de amor infinito.

Es Los mares detenidos un libro sencillo de leer y entender, incluso para el profano en el género poético. De entre sus virtudes: la sencillez, a veces incluso excesiva, la cercanía y la sinceridad. Apenas encontramos artificios estilísticos: la reiteración, las contradicciones o las paradojas en versos relativamente desnudos y sin florituras, con un lenguaje asequible.


Como comentario final destacar un apartado llamado ¿Quién es Carlos Álvarez-Ude ? donde una serie de nombres conocidos opinan sobre el autor junto con otros tantos de amigos y parientes.
Sólo queda leer Los mares detenidos, qué mejor homenaje a un poeta que leer su obra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario